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T-Evito




Mis primeros recuerdos de la tele, es el aparato inmenso e increíblemente pesado que transmitía señales en blanco y negro del Chavo del 8.

Para bien o para mal, la tele ha sido uno de los elementos que han estado omnipresentes en el día a día. Cuando chico, se me prohibía ver muchos de los programas de moda entre mis amigos, porque mi vieja los consideraba satánicos. A decir verdad, cualquier tipo de actividad entretenida que no fuese la Iglesia era catalogado como satánico por ella.

De mas esta decir que con esa mentalidad la tierra es mas bien un segundo infierno, por la cantidad de elementos y actividades satánicas que alberga. Confieso que algunos días he compartido esta visión, sobre todo cuando a uno le tocan esos días tipo 24.
A pesar de la censura materna, pude ver ciertos programas y así no fui totalmente un naufrago social cuando en el colegio se hablaba de Centella contra el Rey Kong o cuando visitábamos a mis tías y a la hora del almuerzo se hablaba del posible papá-de-la-guagua-perdida-de-la-niña-ciega-de-la-teleserie.

Hoy en día, para no quedar botado hay que saber quienes son los sobrevivientes tanto de la cola como del frente del avión de Lost o saber que hay una versión Chilena de Matrimonio Con Hijos. La calidad de los programas que se están al aire es cuestionable -como siempre se dice- pero la oferta es muy variada. Hay de todo y para todos los gustos, más todavía si tienes cable y aún más si tienes Internet.

Gracias a Internet, he podido ver series que falta mucho para que se vean en Chile, como la 3ª temporada de Lost, los X-men de Heroes o los objetos de la Dimensión Desconocida de The Lost Room.
Si, también me he dado cuenta que veo mucha tele. Claro que, como todo el mundo, tengo mis razones (excusas).

Por razones de trabajo, me conviene mucho estar al día con lo que esta (o estará) de moda y además puedo agudizar mi oido (veo las series en su idioma original). De yapa, me entretengo.

Claro que jamas me escucharan confesar que soy tevito. Como todo el mundo, tengo mis secretos.



2 comments:

Miss Sylvia said...

lo prometido es deuda...o no hay plazo que no se cumpla, ni hay mal que dure cien años, ni hay mal que por bien no venga, procedo a ¿postear?...
qué increíble la movilidad que tienen los idiomas. Aún recuerdo (no con nostalgia, aclaro) a un profesor de la U, un tal Santibánez, que nos hablaba del fax y del verbo faxear, aunque lo hacía con cierto grado despectivo. Desde esos tiempos hasta ahora se han inventado montones de nuevas palabras y hemos adecuado muchas más chilenizándolas...y a veces se oyen tan feas.
En fin, este comentario es sólo para mostrar o demostrar que no había olvidado hacerlo.
Creo que en otro momento de locura temporal, volveré a interrumpir tus tan extrañas divagaciones. Who knows?

Ludo said...

Jajaja. Santi era un plato. She went out in the rain without a coat es un CLASICO.
Gracias por tu (anti)post :p

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