1/27/2007

T-Evito




Mis primeros recuerdos de la tele, es el aparato inmenso e increíblemente pesado que transmitía señales en blanco y negro del Chavo del 8.

Para bien o para mal, la tele ha sido uno de los elementos que han estado omnipresentes en el día a día. Cuando chico, se me prohibía ver muchos de los programas de moda entre mis amigos, porque mi vieja los consideraba satánicos. A decir verdad, cualquier tipo de actividad entretenida que no fuese la Iglesia era catalogado como satánico por ella.

De mas esta decir que con esa mentalidad la tierra es mas bien un segundo infierno, por la cantidad de elementos y actividades satánicas que alberga. Confieso que algunos días he compartido esta visión, sobre todo cuando a uno le tocan esos días tipo 24.
A pesar de la censura materna, pude ver ciertos programas y así no fui totalmente un naufrago social cuando en el colegio se hablaba de Centella contra el Rey Kong o cuando visitábamos a mis tías y a la hora del almuerzo se hablaba del posible papá-de-la-guagua-perdida-de-la-niña-ciega-de-la-teleserie.

Hoy en día, para no quedar botado hay que saber quienes son los sobrevivientes tanto de la cola como del frente del avión de Lost o saber que hay una versión Chilena de Matrimonio Con Hijos. La calidad de los programas que se están al aire es cuestionable -como siempre se dice- pero la oferta es muy variada. Hay de todo y para todos los gustos, más todavía si tienes cable y aún más si tienes Internet.

Gracias a Internet, he podido ver series que falta mucho para que se vean en Chile, como la 3ª temporada de Lost, los X-men de Heroes o los objetos de la Dimensión Desconocida de The Lost Room.
Si, también me he dado cuenta que veo mucha tele. Claro que, como todo el mundo, tengo mis razones (excusas).

Por razones de trabajo, me conviene mucho estar al día con lo que esta (o estará) de moda y además puedo agudizar mi oido (veo las series en su idioma original). De yapa, me entretengo.

Claro que jamas me escucharan confesar que soy tevito. Como todo el mundo, tengo mis secretos.



1/23/2007

ZOMG! I HAS A BLOG!!!111one!11




Después de meditarlo mucho, y mientras espero que el tiempo avance 35 minutos más, he decidido crear este blog.

Conversaba de este asunto hace poco con mi Tía Nana, quien me preguntaba cuanto se demora uno en crear un blog. "5 segundos", le dije, "Imposible", sentenció ella, quien está acostumbrada al sentido del tiempo peculiar que tenemos en este lado de la familia, y por supuesto, tenía razón. En la eventualidad que mi Tía lea esto, no son 5 sino 10 (bueno, más o menos).

¿Qué espero con esto? La verdad, todavía no lo se. Es una aventura, como la vida, solo que electrónica, así que eso la hace más como un videojuego. Eventualmente llegaré al Game Over, y la Real Aventura (TM) seguirá en otra parte, pero no hablemos de ello por ahora.

Puede que exista en la creación de esta página algo de presión del medio involucrada también. Últimamente, se ha puesto de moda mostrar en los medios blogs de gente rara, cool, hermosa o todas o ninguna de las anteriores. Si el Gran Inconsciente Colectivo quiere que todo el mundo tenga un blog y pueda escribir pelotudeces varias, ¿Quién soy yo para negarme?. Igual, como estoy forzado a encontrar una utilidad en todo, pienso que me va a servir para practicar mi horrible Kazteyano, ya que últimamente he quedado en vergüenza al no recordar donde va una tilde o si X palabra va con H o sin H. Es que los años no pasan en vano, y las neuronas ya no se mueven como antes.

Eso es todo por ahora, seguiré en contacto cuando me de la real gana, y NO antes NI después. Así que atento al lobo como dice la canción.